Siempre es un placer participar de los planes que Nespresso propone para nosotros, los amantes del café. En ese contexto, participé de una cata divina en uno de los locales de MOOI, donde aprendí un poco más del universo del café y me contaron sobre el programa de reciclaje que lleva adelante la empresa. Las cápsulas vuelven al mundo y se reconvierten en otros materiales que son usados para colaborar con emprendimientos sociales.
Una vez acopiadas, las cápsulas son recolectadas y llevadas a una planta de tratamiento, donde se realiza la separación de los materiales: el café y el aluminio. El primero es donado como insumo para producir compost a diferentes emprendimientos sociales que trabajan con jóvenes con dificultades de integración socio-laboral. El aluminio, por otro lado, es vendido como materia prima para la industria de la construcción y los fondos obtenidos son donados en su totalidad a los emprendimientos mencionados anteriormente, contribuyendo de esta forma a respaldar sus programas. Además, es reutilizado como material para realizar diversos objetos, que también son vendidos con fines benéficos.
En el último año la cantidad de cápsulas recolectadas se duplicó (123% más que en el 2015), reflejando el gran interés y compromiso de los Club Members con respecto a esta iniciativa eco-friendly.
Atentos a esta creciente comunidad de amantes del café activa en el cuidado del medio ambiente, Nespresso pone a disposición bolsas reciclables de sellado hermético y Recycling Bins para facilitar el almacenamiento de las cápsulas. Además de ampliar un 26% el número de los Recycling Points para cubrir todas las ciudades del país y las principales zonas de concentración de Club Members.
Finalizado el meeting me llevé feliz, de souvenir, una bella bandeja, edición limitada, confeccionada 100% con aluminio de cápsulas recicladas.
