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POR SIEMPRE JULIO - CAFÉ CORTÁZAR


El escritor y tecnólogo Roni Bandini tuvo el deseo de unir la literatura y la tecnología, y recientemente terminó el prototipo de su “Expendedor de literatura”, una pequeña máquina que imprime -según gusto y elección del usuario- textos cortos de ficción en papel de ticket.

"La idea llegó por un descubrimiento terrible que hace cualquier escritor argentino: en un punto se da cuenta de que sus lectores son otros escritores, y esto presenta alguna problemática. A mí me pareció algo interesante para buscarle alguna solución a esto y así surgió la idea de hacer el expendedor", relató Bandini en diálogo con Radio Télam.

La máquina, explicó su creador, tiene una pantalla que permite navegar por una lista de autores y cuentos, un listado que "obviamente, es configurable, incluso lo puedo conectar a Internet y permitir que esos cuentos sean enviados por la gente, llegado el caso". Al elegir, se presiona un botón y sale el ticket.

El dispositivo cuenta con una minicomputadora Raspberry Pi, un monitor LCD y una impresora térmica, como la que utilizan las cajas registradoras o los cajeros bancarios, y está controlado por aplicación para el sistema operativo Linux.

El inventor asegura que al pensar la máquina se imaginó situaciones de espera en el banco, cuando no existe la posibilidad de “agarrar el teléfono ni una tablet ni un e-book reader y estás ahí, mirando la pared hasta que te atienden".

Por el momento, Bandini no se contactó con ningún establecimiento para ofrecerles su invento, pero le gustaría llegar al “que le pueda interesar que esto se haga en una escala mayor”.

Este no es el primer invento del escritor, también desarrolló la máquina para leer Rayuela, basada en la novela de Julio Cortázar y en las múltiples formas de lectura que propone, y un “detector espia” para monitorear la atmósfera de las bibliotecas y saber si existe peligro de conservación de libros.

Tuve el honor de ver esta máquina en funcionamiento en CAFE CORTÁZAR y llevarme dos hermosos textos del gran JULIO. Los llevo conmigo a todas partes, junto con otros tickets, en mi billetera.


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